miércoles, 28 de noviembre de 2012

Posted by Ródenas 50 Aniversario On 28.11.12
Queridos alumnos del CP. “Obispos García Ródenas”, somos dos antiguas alumnas llamadas Ana María Fernández Bernad e Inmaculada Sánchez Valera que cursamos desde el año 1993 al 2002.


Son muchos los recuerdos vividos en este colegio, tanto con los compañeros como con los maestros, no es para menos pues en él hemos crecido.
Haremos un recorrido por todos los años vividos en este colegio, pues recordamos en primer lugar cuando todos nos conocimos en las “escuelas viejas” en nuestra etapa infantil. Allí conocimos a nuestras primeras señoritas llamadas Mª Carmen, Pepi, … a las que aún llegamos a recordar y tener un especial cariño, por lo que empezaron a enseñarnos, con ellas empezaron nuestros primeros viajes como a la “Granja escuela”, cuando celebrábamos “la chocolatada”, el día de “la castaña” …

Tras terminar nuestra etapa infantil, pasamos a lo que nosotros llamábamos “la escuela de los mayores”. Allí ya cada uno se dividió en diferentes clases, pero aun así seguíamos la amistad y en los recreos nos juntábamos todos.
Recordamos algunos de nuestros maestros pero por separado.
Inma recuerda a: Josefina, Maribel, … con Josefina fue con la que comenzó su andadura por primaria y Maribel con la que termino su Educación Primaria. Mantiene mas recuerdo de Maribel porque fue con la maestra que mejores recuerdos vivió y se despidió con ella de este colegio.

Ana recuerda a sus dos únicos tutores que pasaron por su Educación Primaria que son: Jose Luis Lucas y Sergio Peñalver. Tuvo la suerte de tener a Jose Luis durante cinco años y por ello lo considera un maestro ejemplar, con el cual puede decir que le ha dado toda su primera experiencia educativa, con Sergio recuerda su viajes de estudios y con él terminó su primera etapa educativa, aunque recuerda que el día de la Graduación Jose Luis vino a compartir este día con nosotros.

A pesar de estar en clases separadas ambas recordamos diversas experiencias vividas, como “Los Carnavales”, “Día de la Paz”, “Navidades”, “Viajes”, “Fiestas de fin de curso”, …
Y lo que mas recordamos fue nuestro viaje de estudios a Madrid y Segovia, con los profesores: Juan Ángel, Sergio y Maribel.Este viaje lo recordamos por ser nuestra primera salida fuera de la Región de Murcia durante varios dias.
En Madrid vimos: el museo de cera, el retiro, el estadio de “Santiago Bernabeu” y su parque de atracciones, el zoológico, museo del prado y nuestro ultimo día fuimos al parque de atracciones “Warner Bross” que estaba recién inagurado. En Segovia visitamos el Acueducto y todo Segovia.

En  conclusión, ponemos especial hincapié a nuestra graduación de sexto de primaria, en la cual tuvimos una cena con todos los compañeros junto con maestros y padres en la que pasamos un buen rato todos juntos.
Y también nos acordamos de nuestro ultimo recreo, donde cantamos una típica canción de este tiempo, la cual decía "de este colegio no nos moverán, de este colegio no nos moverán (…) no nos moverán".
Y con todo esto dimos paso a una nueva etapa educativa.

Esperamos que todos los alumnos que hayan pasado y pasen por el CP. “Obispos García Ródenas” tengan el privilegio de poder vivir estas experiencias inolvidables.

Un Saludo
Ana María Fernández Bernad
Inmaculada Sánchez Valera
Posted by Ródenas 50 Aniversario On 28.11.12
Me pedís que os cuente mis recuerdos del paso por las escuelas Obispos Ródenas. ¿Qué queréis que os diga? Que fueron los años más felices de mi vida. Empezamos cuatro: Angelines, Paquita, yo … De la cuarta no recuerdo el nombre, pero sí sé decir que era un encanto, nos llevábamos muy bien, así como las que llegaron después, de las que guardo un buen recuerdo, aunque los nombre se me han borrado de la memoria ¡los años!. Sí recuerdo de una manera especial, a Ana Hernández Pina y a Dolores Guillermo, con las que sigo una relación muy buena; vienen a verme de vez en cuando.

En cuanto a mi labor docente, era muy gratificante, tenía un buen alumnado y yo disfrutaba enseñando y viéndoles progresar. Había alguno más difícil, pero me quedaba más tiempo para que pudieran terminar sus deberes. Alguno hasta me lo llevaba a mi casa para reforzar el trabajo de la escuela.

Uno de ellos, Antonio, mi Antoñico, como digo yo, me tomó mucho cariño y sigue visitándome con frecuencia, como su mujer y sus hijas.

Me hice cargo del comedor escolar, que me dio bastante trabajo, pero me compensaba el enseñar a los niños a comer y a que estuvieran bien alimentados. También comían un grupo de maestros después de los niños; por supuesto que del mismo menú. Esto ayudaba a estrechar los lazos de amistar y compañerismo.

De la escuela recuerdo las vísperas de Navidad que preparábamos los villancicos y concursábamos en el teatro.

En mayo hacíamos el altar con la Virgen que adornábamos con flores y todas las tardes nos juntábamos las cuatro clases para rezar y cantar a la Santísima Virgen.

Mi paso por el Ródenas fue sembrar, el fruto, espero, será positivo. D.M.



martes, 27 de noviembre de 2012

Posted by Ródenas 50 Aniversario On 27.11.12


martes, 20 de noviembre de 2012

Posted by Ródenas 50 Aniversario On 20.11.12
Hola a todos, yo también fui al Ródenas, y me gustaría compartir mis recuerdos con vosotros.

Me ha gustado especialmente el correo de Don José Gómez, yo no tuve la suerte de tenerlo como tutor, pero sí que lo recuerdo en las ocasiones que se ocupó de darnos clase cuando Don Salvador del Amor estuvo enfermo. Y la palabra que se me ocurre para definirlo es sosiego. 

Me ha emocionado ver las fotos de los maestros de "mi" Primera Etapa:Doña Mari Carmen, Doña Irene, Don Trinidad, Don Miguel....
Recuerdo a Don Miguel, le daba clase a los niños y lo querían un montón.
También recuerdo a Don Trinidad, me dice mi marido que en los recreos se dedicaban a hacer la quiniela.
 
Recuerdo a mi maestra de cuarto y quinto, Doña Josefina Mengual, (la mujer de Don Lucio), de su método de puntos en las libretas de cuadros para tener buena caligrafía y de demostrar nuestros conocimientos "por los puestos" que ocupábamos en clase.
Coincido con Alfonso Puerta en más de una cosa, yo no conocí a Don Blas "el regino" pero sí venía de "ca la Clotilde" cuando entré en parvulitos, pasé de la rigidez más absoluta en materia educativa a la flexibilidad y la bondad de doña Mari Carmen, mi maestra de parvulitos. Por supuesto que conocía de memoria todas las tablas de multiplicar pero no sabía ningún refrán, ni un trabalenguas, ni ninguna canción...

También coincido con Alfonso en ese olor tan peculiar de la cooperativa en época de vendimia y que a principios de curso penetraba por toda la escuela. Recuerdo también el olor a serrín cuando pasaba cada día por delante de la carpintería del Juan "de la espina" y de los diversos olores que salían del comedor...yo nunca llegué a probar la comida que allí se cocinaba pero si sabía tal como olía !despertaría a un muerto!
Me viene a la cabeza que en el comedor hacia finales de curso se hacia "la Sala de Exposiciones" donde todos los alumnos dejaban sus trabajos de todo el año. Los niños sus circuitos eléctricos, aquellos trabajos hechos con pinzas de la ropa, marquetería...
Las niñas nuestras "Labores". Seguro que alguna se acuerda de las mantelerias, los cubrebandejas, los cojines, los revisteros, las bolsas del pan etc. Pueden parecer cosas inútiles, y tal vez lo sean; pero os confieso que cuando ojeo alguna de esas revistas tan modernas de punto de cruz y veo la cantidad de chorradas que salen en las fotos me acuerdo de la Sala de Exposiciones y me da la risa.

También me acuerdo de unas escaleras de piedra que habían en la puerta de La Murta. Un año sirvieron para dar unos trofeos en el día de San Marcos por un concurso de tractores.Mi hermano Cristóbal se llevó uno.

Pero si tuviera que elegir un recuerdo de entre todos sin duda seria a Doña Petri, no recuerdo muy bien qué pasaba en la escuela, sé que habíamos muchos por los pasillos, tal vez estuviera lloviendo. Nos metimos a una de las clases y  allí estaba la señorita Petri, no recuero sus palabras exactas, pero nos dijo que estaba pasando algo que haría que nuestras vidas fueran distintas, no serían como las de nuestros padres, era algo que los mayores esperaban con incertidumbre y que pasados los años  lo recordaríamos. Y así ha sido, yo confieso que no entendí mucho, pero nos habló como si fuéramos mayores, nos hizo pensar y aunque no entendí demasiado, han sido los años los que me han hecho ver lo que esta mujer nos enseñó. Por eso creo que nunca la olvidaré y me hizo mucha ilusión verla en la foto de séptimo con nosostros.

Cuando mis hijos empezaron su enseñanza no tuve ninguna duda, quería que fueran al Ródenas y así ha sido.
 
No me alargo más, un saludo para todos. Alfonsa.

domingo, 18 de noviembre de 2012

Posted by Ródenas 50 Aniversario On 18.11.12
Padre de Diana y Lucía Sánchez Álvaro

Antiguo alumno de las Escuelas de los 4 maestros.

Era mi primer año en una “escuela de verdad”. Fue solamente un curso, allá por el año 1975, el que estuve en este Colegio, (después me llevaron al final de la Gran Vía, al Artero). Aunque ya traía experiencia, puesto que me había tirado dos años en la “escuela de los cagones” del Callejón del Lobo con mi primera maestra: La Señora Dolores


“Ten cuidado con el Camino Real, echa mejor por la calle de los hornos y sobre todo no se te ocurra echar por la acequia, que es peligroso”. Esto me decía mi madre cuando me dejaba de la mano en la Avenida de Cehegín por las mañanas para ir a la escuela.

Recuerdo especialmente de aquel año un arreglo del pavimento del Camino Real, una zanja enorme en la puerta del Benito y sobre todo las vueltas a casa. Al salir, a veces, volvía con unos vecinos que tenían hermanos mayores y entonces era una aventura: por el camino de la acequia. Con sus puentes de piedra que daban a los patios de los señoritos, los huertos con sus higueras y laureles, las tapias para trepar o saltar, tirando piedras al abrevadero y al final el lavaor. Vamos, todo un parque de atracciones para un niño de 4 años, desobedeciendo a su madre, saltando la acequia sin saber nadar y jugando al escondite en los campos.

Los viernes eran muy especiales (como ahora): por la noche el "Un, Dos, Tres", a otro día no tenía que madrugar y después de la leche con galletas, fútbol y juegos con mis amigos en el Pozo de la Nieve y la Puerta Ginesa (para mí la mina). Pero en la escuela, alguno, sólo alguno de aquellos viernes, eran realmente mágicos. Tras el recreo de la tarde y puestos en las filas para entrar la señorita Carmen o Dolores decían: “niños, esta tarde toca cine”. La alegría recorría la fila saltando de niño en niño, sí esta tarde tocaba cine.

Entrábamos todos a la clase de la señorita Carmen, nos sentábamos en el suelo, bien calladitos y entonces comenzaba la película: “TACHÁN” Un viejo proyector de diapositivas iluminaba la pared con un dibujo, mientras la otra maestra leía un cuento. Así hasta cinco o seis imágenes diferentes y cuatro hojas leídas de un libro. 

Nosotros veíamos moverse a los personajes, seguíamos la historia sin perder detalle. Se hacía de noche y amanecía, los caballos corrían por los prados y los pájaros volaban. Era todo real, nos absorbía en un mundo de fantasía que duraba hasta mas allá de las 5 de la tarde cuando salíamos a la calle.

lunes, 12 de noviembre de 2012

Posted by Ródenas 50 Aniversario On 12.11.12

Sería imposible plasmar aquí todos los recuerdos que tengo de mi paso por el Ródenas, son tantos los recuerdos, las sensaciones y grandes momentos vividos que me parece difícil poder plasmarlos todos,  pero voy a intentar hacerlo lo mejor posible.

Los primeros recuerdos comienzan en las escuelas viejas, allá por el año 82, mi seño era doña Juani ( conocida por la Juani la Patillas), en la otra clase el maestro era don Pascual, un hombre muy alto, moreno y siempre con un maletín negro. Tengo muchos recuerdos de esta época, como mi prima y yo íbamos juntas siempre aparecía ella primero en la lista y yo detrás, recuerdo que mi número era el trece; recuerdo las bodas en el patio de atrás de las escuelas, la corona del novio y la novia la hacíamos con el bote del colacao, jugábamos a casarnos en los recreos; también recuerdo que había una compañera que se comía los colores, y casi siempre teníamos que llevar nuevos, jejeje. Otro recuerdo que tengo es de otra compañera que se bebió un bote de cola Darson, por suerte la llevaron al médico y no pasó nada. Recuerdo los babis de rayas rosas y azules, lo cariñosa que era doña Juani con nosotros, como bajábamos restregando el culete por los dos pollos que había a la entrada de las escuelas, y también que guardábamos los colores en botes de colacao sin la etiqueta, que se colocaban en el centro del grupo. Recuerdo también que tuvimos que vestirnos de personajes típicos de mercados ambulantes, e hicimos una actividad así vestidos en el patio de la parte trasera del edificio, que casi pegaba con la fábrica de embutidos, de donde procedían las olores típicas de ésta.

Después pasamos al Ródenas, primero de EGB ¡qué mayores! entonces nos cogió doña María de los Ángeles, una maestra mayor, de pelo rubio que comenzó a poner nombres cariñosos a mis compañeros, María del Pilar pasó a llamarse Pili, Francisco José pasó a ser Paco Pepe, Josefa pasó a ser Pepi, etc. Esta maestra además de enseñarnos a leer y escribir nos enseñó a querernos y respetarnos, era una maestra entrañable, la recuerdo con mucho cariño, al igual que sus pequeñas siestas que se echaba mientras hacíamos los ejercicios. Vivía en una de las casas de los maestros, que estaban junto al colegio, donde ahora está el edificio de infantil, recuerdo que mi hermana, que es cinco años mayor que yo, estuvo durmiendo una temporada en su casa para que ella no durmiera sola. Recuerdo también que había un jardincillo que separaba el patio del colegio de las casas de los maestros, tenía jazmineros y otras plantas que no recuerdo su nombre. Doña María de los Ángeles fue mi maestra durante dos años, pero nunca la olvidaré.

Recuerdo las largas colas en el pasillo, durante el més de mayo cantando canciones a la Virgen María, y llevándole flores, la pequeña estatua de la Virgen estaba situada al fondo del pasillo en una ventana. La verdad que lo pasábamos bastante bien. También recuerdo las Navidades, nos vestíamos de personajes del Belén y cantábamos villancicos; las fiestas de fin de curso, y como nos juntábamos por las tardes para ensayar, aunque también ensayábamos en los recreos en el escenario del patio del colegio.

Me gustaría dar las gracias a mis maestros, ya que en parte gracias a ellos es que soy lo que soy, ellos nos ayudaban a forjar nuestra personalidad, nos hacían crecer como personas a la vez que nos educaban y enseñaban, quiero agradecer en especial a don Juan Matías, el teacher, director actual del colegio, que me ayudara a encaminar mi futuro, pues es gracias a él que me decidí a seguir estudiando, y me ayudó en momentos difíciles; para mí es una gran persona y un gran maestro, al que nunca podré olvidar.

Recuerdo a doña Vrigi, mi maestra en tercero y cuarto de EGB, a don Victoriano, que fue nuestro maestro en quinto, recuerdo sus tirones de patillas si no te sabías la lección; a don Cristóbal, maestro de Sociales, y sus "ideas básicas"; a don Jesús López, maestro de Naturales, y antiguo director del colegio; a doña Susana, mi maestra de Mates, aquella con la que era imposible no entender las Matemáticas; a doña Antonia, mi maestra de Lengua, con la que hicimos la obra de teatro "El traje Nuevo del emperador"; a don Francisco, maestro de Plástica, y sus batallitas de la mili; a don José Luis Cerrillo, maestro de Educación Física, y las "panzás" de correr que nos dábamos en la Rafa;  también recuerdo a doña María José, maestra de Lengua, y recuerdo el nombre de algún maestro más que supongo sería interino, porque su paso por el colegio fue muy corto ( Juan López Espejo, maestro de Lengua y a  Fuensanta, de Matemáticas). Espero de no haberme olvidado de ninguno de mis maestros, y si lo he hecho, pues lo siento.
Recuerdo las peleas con el "A" por los partidos de voleibol y de baloncesto, aunque luego todos éramos amigos, recuerdo que en el patio jugábamos al elástico, a la comba, al pillao, etc. Éramos felices, eso os lo puedo asegurar, y lo más importante, es que éramos amigos, lo compartíamos todo, incluso el bocadillo. Recuerdo cuando nos íbamos al huerto de enfrente para coger albaricoques ( al que llamábamos el huerto de los muros), el olor a vino en la época de la vendimia, que emanaba de la bodega de San Isidro, situada antiguamente junto al colegio.

Tengo muy buenos recuerdos de los viajes que hicimos, un viaje a Almería, recuerdo que tuvimos que hacer unas redacciones, el viaje lo costeaba Caja Rural; y nuestro viaje de estudios a Galicia, en octavo de EGB, no paró de llover todo el tiempo, pero fue maravilloso, en la ida paramos en Zamora, recuerdo que hacía un viento muy fuerte, y a la vuelta estuvimos en Ávila y Salamanca, donde hicimos noche, todas las ciudades eran preciosas, ese viaje no lo voy a olvidar en la vida, la cantidad de anecdotas vividas, los lugares visitados, el tiempo compartido con los maestros y los compañeros, lo recuerdo con mucho cariño. Este viaje era la muestra de que ya nos habíamos hecho mayores, ese año abandonaríamos el colegio y cada uno cogería su camino. También este viaje tengo que agradecérselo a don Juan Matías.

Qué diferente era la educación entonces, ahora que yo también me dedico a ella, os puedo decir que antes se aprendía de verdad, salíamos realmente preparados para pasar al instituto,  es una lástima que hayamos pasado a la LOGSE, LA LOCE Y LA LOE, leyes que se han ido cargando la calidad en la educación.

De nuevo vuelvo a ir todos los días al colegio, esta vez es para llevar a mi hija, que acaba de comenzar su periodo escolar, al pasar por el patio ó entrar en el edificio de primaria, todos los olores, todas las cosas me recuerdan mi paso por allí.

Bueno no quiero hacerme muy pesada, solo espero que el paso de mis hijas por el Ródenas sea tan maravilloso y provechoso como fue el mío.



Posted by Ródenas 50 Aniversario On 12.11.12
"Alfonso de la farmacia" nos ha hecho llegar una serie de fotos que a más de uno le despertará algunos recuerdos.

Foto escolar de Alfonso, con 10 años


Ejercicio de Aritmética

Ejercicio de Geografía

"Ejercicios mes de mayo, folleto que nos daban para seguir las oraciones"



Libro Álvarez

Libro Álvarez


Dictado









martes, 6 de noviembre de 2012

Posted by Ródenas 50 Aniversario On 6.11.12

Mi infancia son recuerdos del colegio Ródenas…

Todos los días me bebía un vaso de leche de un trago y corría hacia el colegio con mis compañeras. Recuerdo días más fríos y lluviosos que los de ahora. Entonces no se llenaba la puerta de coches a las 9 de la mañana. Todos íbamos andando acompañados por padres, madres, abuelos, abuelas…o simplemente en grupo con los compañeros/as de clase.
Cuando pasaba por la puerta de la cooperativa sentía el olor a vino. Aún me acuerdo del olor…y del trasiego de gente cuando llegaba la época de la vendimia.
Cuando hacía mucho frío y había llovido, al llegar, los charcos del patio estaban congelados y jugábamos a patinar sobre ellos.
Entonces, el patio estaba dividido: el de “los grandes” y el de “los pequeños”. Muchas veces hablaba con mi hermano a través de la reja o puerta que los separaba.
En el recreo, nos encantaba subirnos al escenario y bailar. También jugábamos al pillao, al salto de la piola, al elástico, a la comba, hacíamos el pino, etc. No nos aburríamos y se pasaba volando.
Luego volvíamos a clase, pero ya era sólo una hora, porque a la 13h salíamos corriendo con las mochilas y nos íbamos al camino que pasa por detrás de las Escuelas Viejas a buscar pirita, excepto cuando hacía mucho frío o llovía, que nos íbamos derechos a nuestras casas a calentarnos en la estufa y a ver los dibujos hasta que llegaba la hora de comer. Y por la tarde, volvíamos al colegio hasta las 5. Me acuerdo del olor que había cuando entraba: mezcla de ceras, lápices, gomas, libros…

Desde 2º y hasta que dejé el colegio para marchar al Instituto, Don José Gómez Huertas fue mi maestro, del que tengo muchos y muy buenos recuerdos, al igual que de mis 17 compañeros.
El primer día que llegó a clase, todos le temíamos porque había sido el director. Sin embargo, no sólo me acuerdo de sus clases y enseñanzas, sino que tengo en la memoria el trato que nos daba como persona. Sin lugar a dudas es el mejor maestro que he tenido y siempre lo recuerdo con mucho cariño.
A veces, nos relajábamos en silencio mientras nos leía “Platero y yo”, otras nos animaba con sus frases, otras era duro para que trabajásemos, otras salíamos al patio…
Siempre íbamos pegadas a él, incluso íbamos a su casa por la tarde; vivía en las casas de los maestros que había al lado del colegio.
Cuando hablo con compañeras, todas pensamos lo mismo: él ha sido un gran maestro y para nosotras, el mejor.

Hay muchas cosas de las que hablar: fiestas de fin de curso, excursiones, días especiales, viaje de estudios…pero es difícil expresarlo todo brevemente.
Éstos, son algunos de los recuerdos que han venido ahora a mi memoria.

Me despido diciendo que esta parte de mi infancia la recuerdo especialmente con mucha nostalgia y con mucho cariño. Recuerdo a cada uno de mis compañeros y a los maestros que me dieron clase, y gracias a las fotos que empezaron a publicarse en 2009, organizamos una cena del colegio y volví a retomar el contacto con mis amigas de toda la vida.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Posted by Ródenas 50 Aniversario On 4.11.12
RECUERDOS


Añoranzas recorren mis pensamientos cada día que llevo a mis hijos al colegio. Hace ya muchos años que pasé por aquella etapa, pero aun hoy cuando piso el cole, parece que los años no han pasado tan rápidos.

Recuerdo cuando empecé la primaria, con D. Victoriano, aquel hombre mayor de poco pelo y largas manos, que nos hizo aprender las tablas de multiplicar, como el Padre Nuestro, si no nuestras patillas sentirían el no saberlo y, cómo no, D. Juan aquel profesor que sabía de todo un poco y que olía a ducados negro, aquella olor tan peculiar, nunca la voy a olvidar.

Por aquellos años ellos, los profes, vivían allí en el cole, donde está hoy las clases de infantil, y era aun mas fraternal el trato con ellos, pues a todas horas estaba abierto el cole y pasábamos por su calle a jugar al baloncesto o a ensayar aquellos bailes interminables de Grease y Dirty Dancing, en aquel escenario que tanto juego nos ha dado. Los recreos eran fundamentales para el baile, aprovechábamos cada minuto que duraba para bailar, ¡¡¡éramos unos artistas!!!

Compartimos muchos momentos importantes y transcendentales en el mundo como fue la guerra del Golfo, donde con mucha cautela y miedo vivimos aquellos momentos, nos manifestamos en el patio y es una de las imágenes que nunca olvidaré.

Los viajes al planetario, aquel globo gris, lleno de aire donde el acceder a él era fóbico, pero una vez dentro sentados contemplábamos las constelaciones, los planetas, el universo entero, ¡que recuerdos! Y, cómo no,  aquellas excursiones, que eran siempre las mismas, a ver el submarino Isaac Peral y a Tentegorra a comer, aquello por muy repetido que era nos lo pasábamos bomba, porque íbamos en el autobús cantando, contando chistes, en fin...

Y aquel viaje de fin de curso a Madrid, aquello fue espectacular, cómo olvidar aquellas noches en el albergue llorando porque teníamos miedo y queríamos irnos con nuestras madres, pero a la vez nos reíamos de vernos a nosotras mismas, en esa situación. Recuerdo todas esas fotos en el Valle de los Caídos, o cuando fuimos al Bernabéu, casi todos del Madrid, madre mía, cómo se notaba que éramos niños, infantiles, no sé, lo veo muy distinto a como son ahora en la misma edad; recuerdo el día del parque de atracciones, la montaña rusa, la barca, un sin fin de atracciones, que más de uno firmó que no se volvería  a subir, y como última visita la casa del terror, aquello se nos quedó grabado para siempre, cómo Doña Mari Carmen, la mujer de D. Juan, salió llorando y se hizo hasta pipí encima del miedo que pasó. Mira que era una mujer con unos ojazos tremendos, pues aquellos ojos se multiplicaron cuando salimos de aquel tenebroso castillo.



Un sin fin de recuerdos invaden mi memoria como cuando comenzamos el inglés que fue ya por quinto de primaria, donde empezamos con D. Juan Matías y luego Doña Pilar, aquella profe entrañable que después continuó con nosotros en la E.S.O. Recuerdo aquellas clases interminables de Geografia con D. Jesús, (el chechu), eran deberes y deberes y mas deberes; de D. José y Doña Mari Carmen, que aún hoy cuando los veo me asombra ver que por ellos no han pasado los años; D. Luis y su mujer Doña Mati, madre mía cuantos éramos. ¡¡¡¡¡¡ Ojalá nos pudiéramos reunir todos!!!, porque D. Juan fue mi tutor durante los cuatro últimos años de la Primaria, aquel hombre de bigote que tanto le gustaba el Ducados, aquel profesor que tanto nos enseñó, uno de mis mejores maestros.



No me cabrían todos y cada uno de los recuerdos, que guardo en mi mente, porque son muchos pero sí los más significativos he querido plasmarlos en estas letras, seguro que muchos de los que lo lean se acordaran de aquellos momentos, que formaron parte de nuestras vidas, y que nos ayudaron a tomar el rumbo de las mismas.

Ahora quiero decir un breve, verso, poesía o simplemente unas palabras sobre esos años.

RECUERDOS:
Recuerdo que desde aquel año me cambió la vida,
comencé una nueva etapa llena de madurez y sensatez.
Cada año dábamos un paso hacia arriba, subíamos un escalón,
en nuestro día a día, cada peldaño un significado distinto tenía,
nuevas normas, nuevos pensamientos y nuevas experiencias,
nos envolvían, pasaban los años y rápidamente crecíamos,
comenzábamos a madurar, y a decidir lo que realmente se quería,
llegó la hora de la despedida, con una gran fiesta dejamos el colegio,
que tantos valores y formación nos había dado en esa primera etapa.
Nos despedimos como grandes alumnos, que hasta con una banda nos condecoraron,
haciendo mención a los buenos estudiantes que allí se habían formado.
Ahora son mis  hijos los que allí se están preparando, al igual, que un día, sus padres por ahí pasamos
por eso cada vez que voy a recogerlos o llevarlos, la añoranza invade mis pensamientos y
la nostalgia recorre por mi mente, de ver que lo que yo viví, lo vuelvo a vivir hoy en el presente.
Por eso Ródenas te llevo en mi recuerdo y mi corazón, porque aquellos maravillosos años,
hoy los consigo recordar como una vivencia no pasada, sino muy presente.

CHARO HUÉSCAR MARTÍNEZ.




sábado, 3 de noviembre de 2012

Posted by Ródenas 50 Aniversario On 3.11.12

Posted by Ródenas 50 Aniversario On 3.11.12

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